ENFERMEDADES POR AGENTES FÍSICOS
El equilibrio fisiológico del organismo humano puede ser roto por una serie de factores externos, dotados de un potencial suficiente para provocar la aparición de trastornos, de intensidad variable, que actúan como auténticos agentes patógenos.
Pueden agruparse en tres tipos fundamentales: biológicos, químicos y físicos.
1. Los agentes biológicos son seres vivos (virus, bacterias, hongos, protozoos o parásitos) que penetran en el organismo humano, pueden reproducirse en él y generan una reacción defensiva de tipo inmunológico. Por este motivo no provocan efectos uniformes ni suele haber una relación lineal entre el grado de invasión y las lesiones causadas.
2. Los agentes químicos son sustancias orgánicas o inorgánicas que resultan nocivas por sus efectos tóxicos, provocados al interferir en el metabolismo celular, en sus fases de respiración, producción de enzimas o eliminación de metabolitos.
Sus efectos suelen ser dependientes de la dosis, aunque puede haber resistencias, por el conocido fenómeno del mitridatismo o hipersensibilidad de tipo alérgico o anafiláctico.
3. Los agentes físicos, que son los que nos interesan más específicamente en esta sección, dependen de variaciones, suficientemente intensas, en los parámetros habituales del biotopo terrestre, es decir, del entorno ecológico planetario que engloba los seres vivientes.
La Tierra recibe un flujo energético, básicamente solar, caracterizado por luz visible, rayos infrarrojos, ultravioleta y radiaciones ionizantes; además, por su masa, genera un campo gravitatorio, que asegura la coherencia de todos los elementos terrestres, afecta los seres vivos y permite la existencia de una atmósfera, con unas condiciones favorables para la biogénesis y el desarrollo de los fenómenos biológicos.