VEGETACIONES O ADENOIDES
Las adenoides, o vegetaciones, consiste en el desarrollo exagerado de la amígdala faríngea, denominado también vegetaciones adenoides. Las vegetaciones consiste en la inflamación de la mucosa posterior de la nariz, detrás y encima del paladar, donde se junta con la laringe. Esta mucosa posee un conglomerado de tejidos linfoides que se atrofian, por lo general, en la adolescencia. Antes de esta edad, la hipertrofia de tales tejidos se convierte en las llamadas vegetaciones, que constituyen muchas veces una verdadera barrera para el desarrollo físico del niño. Los síntomas de las vegetaciones consisten en la obstrucción continua de las fosas nasales por secreciones, lo cual obliga a respirar por la boca. Por la noche, suele provocar ataques de tos, debido a que estando echado, la mucosidad se fija detrás de las adenoides engrosadas desparramándose e irritando la laringe. El niño que respira por la boca presenta persistentes secreciones nasales y suele pronunciar las palabras defectuosas. Existe un cuadro clínico, asociado a las vegetaciones adenoides, denominado adenoidismo, que aparece como consecuencia de repetidos procesos inflamatorios nasofaríngeos. Sus características son: nariz afilada, labio superior corto, incisivos superiores salientes, boca semiabierta, aspecto despreocupado y apagado, entre otras. A este cuadro clínico se le añaden diversos trastornos nerviosos, como tics, micciones nocturnas y retraso en el desarrollo mental. Cuando los trastornos indicados se vuelven persistentes se recurre a la adenoidectomía, extirpación de las adenoides.