OTITIS
Se le conoce con el nombre de otitis a la infección de los oídos. La otitis puede ser externa, media o interna, dependiendo a la parte del oído que se vea infectada. El oído externo es la parte visible que recibe las ondas sonoras que se transportan vía tímpano al oído medio. En estas tres partes del oído existen tres membranas, cuya función consiste en mantener alejadas las infecciones, particularmente lejos del oído interno. Ya que si la parte más profunda del oído se viera afectada se podría dar el caso que el paciente perdiera audición parcial, e incluso total. La otitis externa es la inflamación de la piel del oído externo por bacterias o por hongos. La otitis media es más bien una consecuencia de una infección bacteriana o viral de la nariz y de la garganta. Esta infección, alcanza el oído por la trompa de Eustaquio, el conducto que lleva desde la parte trasera de la nariz al oído medio. Cuando la parte media del oído se ve infecta puede ser de forma aguda o crónica. La otitis media aguda causa dolor grave del oído medio, acompañado de una audición alterada. Esto es porque se llega a acumular líquido en esta zona del oído, que normalmente tiene aire. El dolor de oídos persiste y puede haber descarga de pus. Por fin, la otitis interna puede llegar a darse si la infección del oído medio se ha extendido, provocando vértigo y sordera.