NUTRICIÓN Y CUIDADO DE LA PIEL
El elemento más importante para lo cuidados de la piel es el agua, ya que la piel se arruga si pierde humedad, es aconsejable beber dos litros de agua al día para mantener la piel sana y el cuerpo hidratado.
La ingestión de proteínas es otro requisito indispensable, pues, al igual que los restantes tejidos corporales, la piel esta constituida por proteínas. Una dieta variada que aporte todos los nutrientes esenciales, vitaminas y minerales contribuye al mantenimiento de una buena salud general
Los alimentos ricos en betacaroteno y vitamina A ayudan a regular la formación de grasas y favorecen la formación de células nuevas, requisitos básicos de una piel sana. La vitamina A ayuda a mantener la piel suave y aumenta la resistencia a las infecciones.
La vitamina C, refuerza los capilares y favorece la cicatrización de las heridas. Las vitaminas del complejo B reducen la grasa facial y la formación de puntos negros, además de prevenir el eccema. La vitamina E mejora la circulación de los capilares faciales y, de modo general, favorece la cicatrización.
Entre los minerales, el calcio ayuda a mantener la piel suave y lisa, y el hierro mejora las pieles pálidas. El potasio mejora las pieles resecas y el cinc promueve la cicatrización.