MENINGITIS Y ENCEFALITIS
La meningitis consiste en la inflamación de las meninges. Su principal manifestación es la rigidez de cuello y la fiebre alta, con un fuerte dolor de cabeza.
Puede estar producida por virus o por bacterias, o tratarse de una meningitis tuberculosa o fúngica (producida por hongos). La meningitis vírica remite por si sola, sin embargo, si esta producida por bacterias necesitará un tratamiento antibiótico adecuado. A través del análisis del liquido medular, extraído mediante punción lumbar, se puede averiguar la causa de la enfermedad, pero la manera de detectar la anomalía será mediante un examen radiológico del cráneo y la columna vertebral y por una electroencefalografía. El examen electroencefalográfico es parte del estudio clínico de un paciente en quien se sospecha enfermedad cerebral, el paciente deberá estar en reposo y en estado plenamente lúcido (sin somnolencia), por medio de unos cables colocados en las zonas de la cabeza adecuadas se generan una serie de ondas que indican el funcionamiento del cerebro.
El término encefalitis se emplea cuando hay una evidencia clínica de afección de los hemisferios cerebrales, el tallo cerebral, o el cerebelo por una infección. Las pruebas generales de laboratorio son en general de poca ayuda en el diagnóstico de la encefalitis. Es la punción lumbar, seguida del análisis del LCR (Líquido Cefalorraquídeo), lo que constituye la prueba diagnóstica más importante. El LCR puede ser ligeramente sanguinolento y contener un número importante de eritrocitos en el caso de la infección por Herpesvirus. Si se realiza un electroencefalograma es posible encontrar anormalidades diseminadas o bilaterales, pero el patrón más común es una actividad diseminada de ondas lentas con alteración de los ritmos normales.