ALTERACIONES DE LOS ÓRGANOS ANEJOS
Respecto al hígado, la enfermedad más corriente es su inflamación o hepatitis, generalmente causada por virus. Las hepatitis víricas incluyen varios tipos como la hepatitis A, propagada a través de alimentos contaminados y relativamente poco importante, y la hepatitis B, propagadas por contacto con sangre o suero infectados o por contacto sexual que es potencialmente mortal. También existe la hepatitis D, producida por el agente Delta que coinfecta con el virus de la hepatitis B (HBV), la duración de esta infección depende de la duración de la infección por HBV y no puede sobrepasarla.
La complicación más temida de la hepatitis viral es la hepatitis fulminante (necrosis hepática masiva (por fortuna, es rara). Se presenta sobre todo en los casos de hepatitis B y delta, los enfermos suelen presentar síntomas de encefalopatía y de hecho evolucionar a coma profundo. Son complicaciones más raras de la hepatitis viral pancreatitis, miocarditis, neumonía atípica, anemia aplástica, mielitis transversa y neuropatía periférica.
También son comunes la cirrosis, lesión degenerativa del hígado causada normalmente por el abuso del alcohol; los cálculos biliares, o piedras en la vesícula, que son depósitos de colesterol o de pigmentos biliares; las paperas o inflamación de las glándulas parótidas; y la pancreatitis o autodigestión del páncreas por el jugo pancreático.