EQUILIBRIO ENTRE GLÚCIDOS
Aunque los azúcares de absorción rápida (caramelos, pastelitos, etc.) resultan agradables al gusto, no son imprescindibles para nuestro organismo. Pueden incluso ser nocivos, porque elevan demasiado rápido la glucemia.
Los glúcidos complejos, esencialmente los almidones, son preferibles con diferencia, ya que su digestión progresiva diluye en el tiempo su paso a la sangre. Además, los alimentos que los contienen, como el pan, la pasta y el arroz, suelen ser pobres en grasas. Son estos glúcidos los que deben constituir el principal componente de la comida, acompañadas de carne y verdura.