ALCANZAR EL EQUILIBRIO
Para alcanzar el equilibrio alimentario deben respetarse algunas reglas muy sencillas pero útiles.
La primera es que, a grandes rasgos, se consuman cuatro raciones diarias a base de glúcidos, dos a base de proteínas y una a base de lípidos.
La segunda regla se fundamenta en la división de los alimentos en grupos: carnes, productos lácteos, fruta y verdura, legumbres, féculas y cereales, grasas.
Cada día la alimentación tendría que incluir al menos un alimento de cada grupo.
La tercera regla se basa en la clasificación de los alimentos en tres grupos: energético, plástico y protector. Idealmente, se deberían consumir cada día dos alimentos energéticos (cereales, féculas), dos plásticos (carne, pescado) y dos protectores (fruta, verdura).
LOS ERRORES MÁS FRECUENTES:
Los excesos de:
- grasas, sobre todo de origen animal y de grasas de cocción;
- azúcares, sobre todo dulces y refrescos.
- carne y productos animales, cuyas necesidades son muy inferiores a nuestro consumo diario.
Las carencias de:
- fruta y verdura fresca;
- productos lácteos en los adultos.
- féculas y glúcidos complejos.